Los retos de vender un servicio





Vender un servicio nunca ha sido fácil, especialmente en áreas como la comunicación o los eventos, donde no hay un producto tangible que mostrar.

Ofrecer un servicio intangible es como confeccionar un traje a medida: se adapta específicamente a las necesidades y medidas del cliente. No es algo estándar, sino depende mucho del interlocutor, de cómo percibe el esfuerzo, del valor que le da a la experiencia, de si cumple las necesidades para su empresa y sobre todo el haber conectado emocionalmente durante la reunión.

¿Por qué vender, cuando puedes conectar? Cuando ofrezco un servicio o campaña, principalmente escucho atentamente, intentando entender sus necesidades al máximo, con el objetivo de poder llegar a ser o sentirme como una “extensión” de la empresa, con el objetivo de buscar un logro conjunto. Cada proyecto es único y lo sentimos como nuestro.

Este desafío me ha hecho pensar mucho sobre lo que realmente estamos ofreciendo. Vender un servicio no es simplemente entregar una propuesta; es adaptarse, comprender a fondo y personalizar lo que se ofrece para que sea exactamente lo que se necesita. Y, a veces, eso puede requerir cuidado, atención o sensibilidad ya sea por su fragilidad, complejidad o valor emocional que pueda generarse un malentendido.

Hace poco trabajamos con una pequeña empresa familiar que quería modernizarse, pero tenía miedo de perder el toque personal que les hacía únicos. En lugar de imponerles herramientas genéricas, escuchamos sus preocupaciones, entendimos sus valores y diseñamos una estrategia que no solo les ayudó a crecer, sino que reforzó esa conexión especial con sus clientes. Intenté resolver problemas; me aseguré de que cada solución era un reflejo de lo que le hacía especial. Al final, sentí la importancia de mi trabajo y la necesidad de conectar con mis clientes.

Según PwC, el 86% de los compradores están dispuestos a pagar más por una excelente experiencia de cliente. Esto implica enfocarse no solo en el resultado, sino en todo el proceso: desde la primera interacción hasta el seguimiento postventa.

Al final, lo que realmente vendemos no es solo un servicio, sino una relación que perdura mucho más allá de un solo evento o campaña. ¡Olvida lo convencional! En Manatís no trabajo para ti, trabajo contigo, creando soluciones que hablan por sí solas. ¿Te gustaría compartir conmigo tus retos en oportunidades?

Jacqueline Ruiz C.

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