EL CLIMA ORGNANIZACIONAL: Más allá de las conversaciones de ascensor



No tan antiguamente, las empresas prestaban muy poca atención al bienestar y motivación de sus trabajadores, ya que lo consideraban irrelevante y una pérdida de tiempo. Actualmente, estudios del comportamiento organizacional afirman que un trabajador motivado presenta mayor compromiso, implicación y rendimiento, por lo tanto, lo que podría parecer un pequeño elemento para la eficiencia organizacional, es una auténtica variable.

 Un trabajador motivado ya no solo hace el trabajo por el que le pagan, sino que se preocupa de hacerlo bien y ser productivo. Eso se traduce en ventaja competitiva, ya que en un mundo en el que es tan fácil copiar un producto, un servicio o una técnica, la diferenciación la marcan las personas y el trabajo que realizan.

De este modo, hay varios factores de los que depende la motivación laboral, pero dejando de lado elementos obvios como el salario o el reconocimiento, un gran factor es el clima organizacional.

El clima organizacional está constituido por todas aquellas relaciones laborales y personales que se desarrollan en el lugar de trabajo. Las implicaciones que tiene son claras: una persona no estará motivada a asistir al puesto de trabajo si sabe que sus compañeros no le respetan o si ve que su superior no conoce ni su nombre. Tampoco será productiva si en vez de concentrarse en el trabajo, se encuentra en tensión debido a las malas relaciones con su equipo de trabajo.

Un líder inteligente que conoce el efecto que tiene un ambiente organizacional positivo y sabe que es una inversión trabajar en la creación de un buen clima organizacional. Por esto, invierte en los eventos empresariales.

Por un lado, los eventos impulsan una comunicación más distendida, en la que es más fácil y cómodo conocer y entender a quién tienes al lado, sin la presión de un día de oficina. También permiten establecer y fortalecer relaciones, cosa que se traduce en equipos de trabajo más cohesionados, además de empleados más motivados. Por último, pero no menos importante, que la participación en eventos aumenta el sentimiento de pertenencia, fortaleciendo la cultura de empresa e impactando favorablemente en la imagen de esta.

En Manatis, sabemos de la importancia de los eventos en las empresas. Por eso organizamos una gran variedad de eventos, desde cenas y conferencias hasta actividades de tema building y convenciones. Todo depende del tipo de la organización y sus objetivos. En nuestra agencia buscamos el evento que se adecue más a las características de las empresas clientes. Solo tratando cada caso como especial, se logra dar con eventos que son una herramienta idónea para impulsar la motivación y, en consecuencia, la productividad y la eficiencia.

En definitiva, las empresas que buscan mejorar sus resultados deberían no solo mirar hacia fuera, sino que también hacia dentro y tomar acción.

Jacqueline Ruiz C.


Comentarios

Entradas populares de este blog

La importancia de valorar y ser valorado

Océano Rojo vs Océano Azul

¡Un adiós un tanto agridulce al 2020!