Me considero una “camaleónica”

Tras del balance del 2020 puedo decir que ser una persona con capacidad elevada 

de adaptación ayuda a crear oportunidades de negocio 

Esperando que las fiestas hayan sido casi normales para todos y que las hayáis podido pasar en familia, yo he aprovechado para hacer un pequeño balance del año 2020 que hemos pasado.

Después de más de 20 años en el sector, puedo decir que el año que hemos pasado no tiene precedentes a nivel profesional. Han sido cancelados tantos eventos, tantas ferias que parece difícil ver las oportunidades de negocio, que en la industria de los eventos cuesta difícil de ver.

Si algo hemos demostrado durante los últimos 8 meses del año 2020 es la fuerza que se ha de tener y el optimismo para poder llegar a tener capacidad de adaptación y el buscar otros medios y entorno en los que se puede transmitir lo que mejor sabemos hacer: comunicar y crear networking.

No hemos de olvidar que según la Asociación Española de Ferias (AFE) se conseguía con los eventos presenciales más de 5.000 millones de euros de facturación al año, tristemente más de 100 ferias han sido canceladas o postergadas en nuestro país y puntualmente han de dejado uno de las mayores y más efectivas acciones de marketing de intercambio de información B2B.

¿Cómo se va a continuar con este networking imprescindible en un mercado tan globalizado?

La solución puntual es la tecnología y le podríamos llamar networking telemático. Encontramos ciertas ventajas, como puede ser la capacidad de aumentar la red de contactos que queremos hacer (ya que ni hay límites ni necesidad de viajar para participar en el mundo virtual) o la inmediatez de intercambio de información, entre otras cosas. Pero también encontramos ciertas limitaciones como la dificultad en entender exactamente la persona que tenemos delante o hacernos conocer a nosotros mismos y tenemos que ser muy cauteloso en cómo nos expresamos de manera escrita, ya que no queremos ser malinterpretados.

Debido a ello me he unido a un grupo de tecnológicos, para crear un intercambio de conocimientos: por mi parte les enseño estrategias de comunicación y gestión presencial y ellos aportan experiencias y su noción del mundo virtual.

Con ello hemos creado “un coctel” de grandes ventajas, de una forma colaborativa y ello nos demuestra que hemos de seguir adaptándonos a todos los acontecimientos, ver sus oportunidades y reflexionar sobre aquello que podemos mejorar de la virtualidad y cuáles son las cosas a las que no estamos dispuestos a renunciar, que el poder de nuestra adaptación camaleónica no nos frene nunca los objetivos a lanzar como son: eficacia en el mensaje a transmitir y por lo tanto movilizar y dinamizar a sus receptores de forma virtual o presencial.